Esto es una de las cosas más personales que probablemente escriba en mi vida, es una carta abierta a personas que son mi familia y algunas otras con las que (lamentablemente) comparto el apellido.
En mi teléfono celular tengo una aplicación que te muestra lo que hiciste en redes sociales o que mensajes recibiste en años anteriores y recientemente vi unos mensajes que me trasladaron aproximadamente hasta hace un año, cuando vivi uno de los momentos y situaciones más atemorizantes de mi vida.
No quiero entrar en detalles sobre la situación, pero si quiero exponer ciertas cosas:
Hablar de esto y un poco más para mi es “enterrar el hacha” no lo había hecho antes porque había estado demasiado ocupado poniendo en orden mi vida y “sobreviviendo” a las consecuencias lo que paso y la verdad las cosas habían estado complicadas así que la verdad no sabia si de verdad iba a poder enterrar el hacha y dejar esto ir (finalmente)
Yo fui víctima del “chisme familiar” (una vez más) pero esta vez la magnitud del daño casi llega a ser irreparable, desde que tengo uso de razón fui tratado diferente, cuando era un niño no era algo tan evidente y de adulto tuve que “hacerme el guevon” muchísimas veces antes estas situaciones aunque ya estaba perfectamente claro quien y que estaba pasando.
Gonzalo es esto, Gonzalo es aquello, Gonzalo ¿Por qué?
Maricon (Porque ni tienen la decencia de chismear como alguien bien hablado) drogadicto, vago, inútil, bueno para nada, etcetera, etcetera, etcetera. Algunos de los adjetivos usados para describirme, Siempre a las espaldas, siempre causando polémicas y siempre con la cara bien lavada.
¨Bota a Gonzalo de la casa” “Ay, es que el se me parece a -Inserte el nombre del verdadero primo vago de la familia-“ “Ay, es que Gonzalo es un malagradecido”
Y a mi nunca me había importado esto, hasta que el chisme me daño de verdad: Estuve al borde de la indigencia en un país que no es el mío, fui agredido y nunca tuve la oportunidad de dar explicaciones o de defenderme.
Entonces bien, los chismes hacen daño, pero bueno aun así, los perdono (finalmente)
Quiero cerrar con mensajes para mis papas, mi familia, a mi “familia” y a los individuos con los que comparto el apellido.
A mis papás: Yo estoy bien, el trabajo va increíble (Quien iba a pensar que iba a poder hacer lo que amo y ganar dinero con eso) y estoy aprendiendo muchísimo, todavía no tengo novia, tengo amigos increíbles y mi apartamento necesita unas mejoras pero estoy feliz, cuando quieran pueden venir a visitarme.
A mi familia: Yo estoy bien, estoy feliz con mi trabajo (Aunque según ustedes no soy profesional por no ser ingeniero, medico ni arquitecto) gano bien (Si, haciendo “videitos” tengo un buen salario) estoy tranquilo (No me manden ofertas de trabajo de McDonalds ni de Costco) Las novias están bien y estoy feliz en mi apartamento, Y si, Me hice otro tatuaje.
A mi “familia”: Estoy bien, si tienen ganas de opinar sobre mi vida, mi trabajo, mis tatuajes, lo que hago y lo que dejo de hacer. Los invito a que me llamen, les puedo contar que todo esta bien (Si se ponen a criticar los mando a la mierda y les cuelgo el teléfono) porque para eso estamos ¿no?
A los individuos con los que comparto el apellido: Lo siento mucho, siento el hecho de que subestime lo decepcionantes que son ustedes como seres humanos, siento mucho que vivan una vida llena de complejos y de baja autoestima.
Yo estoy feliz,
Y si ustedes no quieren que sea feliz, pueden irse a la mierda.
