viernes, 1 de enero de 2010


Todavía me acuerdo de la primera vez que te vi solo cuando te vi, ni siquiera me refiero a la primera vez que te hable y mucho menos a la primera vez que me fui a dormir pensando en ti. Solo cuando te vi, te vi y ya tenia ganas de volverte a ver.

Los buenos días, hablar contigo, saber que respirábamos de lo mismo y yo soñaba despierto.

La segunda vez, tuvo más sentido y más palabras que la primera vez que te vi y de la primera vez que te hable, todavía no me había ido a dormir pensando en ti, solo soñaba despierto.

Verte y poder dormir, no verte y no dormir, abrazarte y dormir, dormir mejor. Ya me había ido a dormir pensando en ti, ya había perdido.

Que rápido paso el tiempo desde esa primera vez que te vi a esa primera vez que te bese, entre juegos y presiones ese beso, después otros besos y si… pude dormir. Pero más rápido paso el tiempo a esa primera vez que sin yo saberlo y tu sin quererlo me hiciste rasgarme el alma.

La primera vez que te eche la culpa y aunque en realidad no tenia sentido, para mi tenia tanto sentido como cuando soñaba despierto pensando en ti.

Y si, no fuiste la primera que me hizo rasgarme el alma. Pero fue la que en menos tiempo lo logro, tienes tu merito.

El alma me quedo curtida, pero yo seguía soñando despierto y no podía dormir, me hacia el dormido para parecer normal. Ya no te veía, ya no dormía.

Hay alegrías que no se pueden conocer. Que se quedan en preámbulos. Como un idioma que no terminas de entender.

Como ver una película en una película.

Una foto en una foto.

Como pensarte al pensarte.

Esas ultimas veces de la primera vez que te vi, fueron así.

Paso el tiempo y aprendí a dormir de nuevo… Solo a dormir, porque ya no soñaba. mi alma curtida y esas ojeras de no dormir haciéndome compañía, ellas ya no se iban a ir. Me tarde demasiado en aprender otra vez a dormir y creo que nunca aprendería a volver a soñar.

Y paso… la segunda primera vez que te vi, tuvo más palabras pero menos sentido. Paso rápido el tiempo, pero esa noche pude dormir y pude volver a soñar.

Volver a Verte y poder dormir, no verte y poder dormir… pero sin soñar.,
Quería abrazarte y dormir mejor, pero recordé que tu me habías hecho rasgarme el alma.

Hasta que llego ese día, esa segunda primera vez que te volví a besar, esa primera vez que fui mas allá.

Nunca había tenido emociones tan genuinas y tan perfectas.

Puedo volver a dormir y cuando no duermo me haces soñar despierto.

Gracias por hacer que me rasgara el alma, gracias por la segunda parte.

Que el cielo te cuide, la tierra te ame y el sol te proteja.

Te adoro.